EL DÍA DEL HOLOCAUSTO, UNA Y OTRA Y OTRA VEZ

Bajo la regla judía cada día es el Día del Holocausto, pero algunos días son más "holocáusticos" que otros.

Siete décadas después de la Segunda Guerra Mundial, las referencias al "Holocausto" (y a  Hitler y  el "nazismo") son más comunes que nunca en nuestro globalizado mundo judío. Porque  el régimen actual es tan completamente judío, que no pueden caber ninguna duda que el próximo 9 de mayo se conmemorará otro aniversario más, el setenta y dos, en que los judíos ganaron la guerra y los pueblos blancos tuvieron su gran “derrota mundial”.

Los judíos mienten y los blancos mueren. Esto era cierto incluso antes de que la guerra, pero es mucho más real obviamente desde entonces. Y los judíos, totalmente ensoberbecidos,  están cada vez más dispuestos y son cada vez más capaces de criminalizar todo lo que tocan.

El adoctrinamiento del régimen de la posguerra ha sido tan penetrante durante tanto tiempo que incluso los no judíos en las posiciones más poderosas han interiorizado e insensiblemente regurgitado la narración judía. Lo que este sistema  dice acerca de las causas de la Segunda Guerra Mundial, acerca de los judíos y acerca de su supuesto sufrimiento, se ha transformado en el shampoo con el que se realiza el lavado de cerebro a miles de millones de seres humanos, día a día.

El resultado es un mundo de payasos, unos estados  pro judíos y suicidamente anti blancos,  gobernado por traidores o lobotomizados, donde la función principal de los gobiernos es combatir cualquier esbozo de nacionalismo, de racismo y por supuesto de “antisemitismo”.  Ello significa en los hechos proteger a una oligarquía que en los últimos setenta años ha logrado concentrar en sus manos el ochenta por ciento de la riqueza mundial.

Lo más sorprendente y hasta risible, si no fuera tan grave, es que las masas blancas, que están siendo suplantadas por otras razas, ya por la inmigración, ya por el asesinato en las calles, adoran al pueblo judío, conmiserándose de su "triste historia de injustas persecuciones", desde Moisés en Egipto hasta Hitler en Alemania.  

Por otro lado, aquellos que tienen algo de conciencia sobre la judeocracia imperante, cada vez que aparece un político que aparenta ser más o menos nacionalista, lo votan con las dos manos, pero al poco tiempo, nuevamente se encuentran desengañados. La gran “esperanza blanca”, usando el lenguaje del boxeo, no aparece por ningún lado. La última decepción de las masas nacionalistas fue Donald Trump.

Pero este no ha tardado ni 80 días luego de comenzar a gobernar en mostrar verdaderamente de qué esta hecho.  Como si no tuviéramos suficientes días de “conmemoración del Holocausto” ahora también los 31 días del mes de mayo, según ha dispuesto, serán todos días conmemoración correspondientes al “mes de la herencia judío-americana”. Es sencillamente grotesco.

Por otro lado, los judíos compararon al tarado de Sean Spicer, que ni siquiera sabe hablar en público, pese a que es el vocero de la Casa Blanca, con Adolf Hitler (¡), porque trató de justificar el bombardeo a la base aérea siria, moralizando en términos de Hitler y el gas neurotóxico.

La escena que los judíos hicieron acerca de la comparación de Spicer con Hitler fue característicamente esquizofrénica. Un sacrilegio impensable, insistieron  los judíos, si bien a nosotros nos parece una situación sumamente hilarante. Los pontífices de la “religión del Holocausto” anatemizaron a Sean Spicer y lo pusieron en la lista negra de los “neonazis que acompañan a Trump”.

Bueno, tenemos varios días en que todos, debemos dedicarnos a meditar sobre el terrible “holocausto”. Entre ellos podemos citar.

• El 27 de enero Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.
• Ell 21 de marzo, Día contra el Racismo, donde obviamente qué mejor que recordar a las víctimas por antonomasia del mismo: los judíos, aunque no debemos de desaprovechar la oportunidad para hacer un mea culpa por lo malvados que fuimos los blancos con los pobres negritos de África, pese a que todos los tratantes de esclavos eran judíos.
• El 19 de abril, donde se conmemora el Yom Hashoah.
• Todo el mes de mayo si vives en EEUU.
• El 4 de agosto, donde en todas las escuelas se recuerda la detención de Ana Frank.

Así podemos seguir hasta llegar al 31 de diciembre y ahí comenzaremos de nuevo en un ciclo enloquecedor hasta el fin de nuestros días.

Sin embargo, por mas que desde la ONU hasta la última de las ONG´s finaciada por el judío Soros, pretendan imponernos una mentira repitiéndola mil veces, está nunca se transformará en realidad.

El judío fue, es y continuará siendo EL PEOR ENEMIGO DE TODA LA HUMANIDAD.